Seguidores

lunes, 25 de mayo de 2009


(…)

-Es que la gente es mala.

(…)

-Mala no -objetó Fermín-. Imbécil, que no es lo mismo. El mal presupone una determinación moral, intención y cierto pensamiento. El imbécil o cafre no se para a pensar ni a razonar. Actúa por instinto, como bestia de establo, convencido de que hace el bien, de tener siempre la razón y orgulloso de ir jodiendo, con perdón, a todo aquel que se le antoja diferente a él mismo, bien sea por color, por creencia, por idioma, por nacionalidad o, como en el caso de don Federico, por sus hábitos de ocio. Lo que hace falta en el mundo es más gente mala de verdad y menos cazurros limítrofes.


- La sombra del viento -





(Amén, digo)

sábado, 16 de mayo de 2009

Y cada vez peor
y cada vez más rotos.
Y cada vez más tú,
y cada vez más yo,
sin rastro de nosotros.