Noción de patria

Quizá mi única noción de patria

sea esta urgencia de decir Nosotros

Volveremos a vernos

Volveremos a vernos.

Cuando yo sea la de siempre y tú seas el que fuiste.

Cuando seamos como antes,

como el día que nos conocimos,

o como aquel verano...

Pero entonces no nos reconoceremos.

Tú llevarás la huella del pasado en los ojos,

yo, el olvido tatuado en la espalda.

Y no sucederá nada.

Y nos cruzaremos sin mirarnos,

y nos miraremos sin hablarnos.

Pero entonces,

quizá un gesto,

un olor,

un color,

nos devuelva lo que fuimos por un instante,

nos traiga la esencia de un recuerdo,

y nos deje flotando agarrados a ese corcho,
justo un segundo antes de ahogarnos.

Llámalo destino

Gracias a Mafalda, a Quino, a su nieto.

Gracias a las Palabras Viscerales y los cuentos de la Alhambra;

a Calamaro, Arjona y Extremoduro;

a la luz natural, a los días de fiesta, a las madrugadas.

Gracias a Martín Fierro, a Lope de Vega, a Cortázar, a Bécquer.

Gracias al carnaval, a los disfraces y las comidas;

gracias a la Maga, a Harry, a Rodrigo,

a Catalina, a Granada, a Ostende, a Bruselas.

Gracias al azar, a la casualidad, o si quieres, llámalo destino.